Reflexiones sobre la desplatonización del arte y las posibilidades estéticas de los objetos de uso

• Texto: Diego Alejandro Hernández Barón historia.diego@gmail.com
• Coautoria de la obra: Diego Alejandro Hernández Barón, Carlos Granobles y Javier Ricardo Mejia Sarmiento
• Fotografía: Carlos Granobles y Javier Ricardo Mejia Sarmiento

Pensar hoy en una desplatonización del arte rompe la mayoría de los esquemas que hasta el momento he elaborado en mis reflexiones en torno a la idea de arte.Desde mis primeros acercamientos al mundo de la estética, el pensamiento de encontrar condensada en las obras de arte las formas más puras, las ideas, ha rondado en mis meditaciones. Haber culminado una de las sesiones con la afirmación destacada en el inicio de esta página constituye una ruptura muy profunda en mis esquemas, y recalco “profunda” porque la considero y acepto como un camino válido, y con mucha potencia para recorrer el camino que me he propuesto desde el inicio de esta maestría.

Haber pensado siempre en torno a la idealización del arte, y como consecuencia haber siempre imaginado, que por deslizamiento esa idealización también era aplicable al mundo de los objetos, había sino uno de los rumbos en que se dirigía mi camino hacia la construcción del entorno de la teoría de los objetos, entendidos estos como posibles condensadores de espíritu de su época. Hoy esta estructura está en una incertidumbre total. Por esto solo me atrevo a plantear algunas de las dudas que han surgido después de esa idea de la desplatonización, con la intensión de marcar unos lindes para el futuro discurrir de mis observaciones.

¿En que consistiría la idea de un Arte Platónico?

La idea de un arte platónico se afianza, entiendo, a través de la imposibilidad de explicar o de entender que es lo que hay más allá en la obra que se denomina arte, esto hace que emerja una pregunta: ¿que es lo que hace que una obra se constituya en arte?

Ante la latente posibilidad de encontrar en la representación, un atisbo de lo que en el mundo de las ideas se constituiría como lo verdadero, se genera el reto de acercarse más y más al ideal, a la idea. Por esto, la constitución por ejemplo de los sólidos platónicos, se revela como la consecuencia y la prueba, de que es solo a través las intuiciones intelectuales (sólidos platónicos) que se llega a ellas.

Solo en las intuiciones intelectuales se puede tener una visión de las ideas, señalaba Platón. Los objetos, objetos de la naturaleza, por tanto, no existen más que por imitación o por participación de las ideas: el mundo es creado por modelos y paradigmas. El demiurgo se representa, de esta manera, como un artista que dispone de modelos impecables y que todo lo esculpe.

¿Que es la platonización del arte?

El arte ha sido dado a los hombres como un medio por el cual se les permite, participar y ser testigos del mundo de las ideas, y en la mayoría de las veces, a ese ser testigo solo se accede por medio de la intuición de la inteligencia. La anterior pretensión eleva al arte a un nivel más allá de lo intelectual y comprensible, conmover y poner en presencia de las ideas a los hombres, es su resultado, si se quiere extremo.

La acción suprema que rebasa lo intelectual y pertenece a la intuición de la inteligencia. Ámbito propio de la estética.

¿De que manera ocurre la desplatonización del arte?

Liberarlo de la responsabilidad de ser registro de los pensamientos más puros del hombre en términos platónicos, es la posibilidad igual de sacar al arte de burbuja de significación ulterior, y mantenerlo en la esfera de lo humano.

Al proponer una desplatonización del arte nos enfrentamos también a un desencanto de lo que el arte mismo era. Ahora mismo el arte dejo de habitar los lugares inaccesibles de las ideas, acercándose a la experiencia cotidiana, confundiéndose, haciendo que la realidad y la distinción con esta sea cada vez más difusa.

Al considerar a los objetos de la cultura material como posibles portadores de una carga estética, se estaría aceptando la posibilidad de una desplatonización de la creación y en consecuencia también de la percepción y comprensión del mundo creado. De esta manera se estaría entrando en un mundo en donde sería cada vez mas difícil distinguir cuales objetos han de ser portadores o no de ese algo que les da sentido y los hace ser reflejo de su época de sentido.

Los límites en los que las creaciones materiales me encuentran, no son suficientes para incluir aquellas creaciones que están más allá de la simple funcionalidad.

Incluso ser ahora un original (utilizando los términos de Benjamin), comienza a hacer parte de la definición de objeto, no es lo mismo un objeto original de fábrica, que un objeto que es una copia y que por ende no trae consigo la impronta del fabricante original.

¿Como la desplatonización del arte posibilita una expansión del campo de acción de la estética?

La desplatonización podría llegar a ser considerada como un paso más en la evolución de la creación del mundo, una evolución hacia la creación de un sistema en donde los objetos se liberaran de los programas de sus tiempos, y empezara a plantearse, un programa propio para la configuración de lo material.

Hay objetos que simplemente son y están hechos para cumplir la función para la cual han sido proyectados, pero hay otros que buscan ir más allá. Objetos diseñados, que además de cumplir con una función, llevan con ellos valores agregados que muchas veces se convierten en su valor fundamental, posterior al uso y a la función que va a suplir.

Y que decir de los objetos que a través de los afectos o del uso, han logrado trascender a niveles de compenetración con sus usuarios tan profundos, que en ocasiones comparten tiempo, espacio y presencia, tanto del usuario como del objeto, definiéndose uno al otro. Aquí, en este punto el desencanto de la desplatonización, sería superado por la identificación en doble sentido que proporciona la interacción sujeto-objeto, hombre-obra de arte.

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Javier Ricardo Mejia Sarmiento